Surfer rápido, ágil e inteligente. Es capaz de coger las olas más grandes sin tan siquiera despeinarse. Arriesgado y decidido conserva un punto de locura que le lleva a transformar los grandes retos en éxitos rotundos.
Un referente dentro del mundo del surf. Su don de gentes, le hacen conseguir una actuación estelar en cualquier campeonato. Si te encuentras con él, no dudes en contactarle, rápidamente te enseñará a subirte a la tabla y surfear entre olas de creatividad.
Positividad e ingenio en estado puro. Nuestra directora creativa es una surfer de grandes oleajes a la que no le asustan los grandes retos. Es capaz de extraer la parte más imaginativa y loca de todos nosotros.
El gran talento de esta surfera se plasma en cada una de sus intervenciones. Se desliza con elegancia encima de la tabla desplegando ingenio a través de sus movimientos. Con su magia convierte cada ola en una verdadera obra de arte.
Gustavo no es un surfer, es Surf en estado puro. Es adrenalina, desafío, arte, coraje, osadía, diversión, sentimiento y cabeza. Constituye la base y origen de todo surfer. Un espíritu libre movido por olas de creatividad y diseño.
Surfero de la vecina Portugal, se desliza entre las olas con un estilo muy definido, lleno de matices, con altas dosis de sensibilidad y profundidad. Un privilegio contar con un artista del oleaje como él.
Gracias a su creatividad es capaz de enfrentarse a cualquier ola que se ponga ante sus ojos con una grandísima eficiencia. Con una técnica depurada se desliza como pez en el agua entre capas y vectores. Para ella no existe nada imposible pues consigue que cada una de sus actuaciones brille y cautive.
Energía es la palabra que define a Eve cuando se sube a una tabla. Su tenacidad hace que tenga un papel importante dentro del equipo. La creatividad e ingenio que desprende le permiten enfrentarse a grandes olas con éxito.
Surfer experimentada, con buena base técnica y estilo propio. Conoce el oleaje como nadie y sabe responder a cada situación de la manera más oportuna. Su punto fuerte es sin duda su poderoso centro de equilibrio. Cuando María surfea lo tiene todo bajo control.